Marzo es el mes de: Vivir y establecer el principio de que “Tengo que responder” al que pide respuesta.
¿Cómo lo puedo lograr?
Asumiendo el responder, como una norma e idea fundamental que rige a nuestro pensamiento.
¿Para qué?
Para guiar nuestras conductas a un orden determinado de conocimientos sobre los que se apoyen todas nuestras acciones para entender y atender a todo lo que nos pidan los demás en todo momento y entregarles lo que éstos necesiten de forma oportuna, correcta, real y, sobre todo, que llene las expectativas y/o deseos del prójimo que pide un servicio o bien material.
Las peticiones del prójimo pueden ser expresadas de forma directa o indirecta y en la medida que damos respuesta a las peticiones indirectas, pero reales, mostramos la importancia y el valor que tiene para nosotros el principio de responder: principio que debemos establecerlo y vivirlo en cada momento de nuestra vida para garantizar una convivencia amorosa y productiva desde el principio.
Dando (respuestas) es como se recibe y responder es la primera y principal forma de dar al prójimo.
Al responder muestras tu verdadero valor y reconoces cuánto vale para ti el prójimo que te pide respuestas…
¡Responde siempre!