En la Charla Magistral LML de nuestra Escuela De Negocios y Liderazgo del mes de agosto, el señor Marino nos dio pautas y orientaciones para aplicar el valor del mes.
¡La guerra es de todos los días, es de cada minuto!
Nos invitó a reflexionar con la siguiente pregunta:
¿Cuál es el orden que debe regir mi vida, aquí, ahora y en todo tiempo?
Afirmó que es algo que debemos de preguntarnos todos los días, preferiblemente temprano en las mañanas.
De igual forma, nos puso a reflexionar: ¿Dónde es mi aquí? Indicándonos que nuestro aquí, es el lugar donde estamos siempre que sea ahora y en ese aquí tenemos que volver y repensar ¿qué es lo que debe regir mi vida? para entonces ponerlo sobre la mesa y asumirlo, comprometiéndonos.
Por lo que, debemos investigar cuál es el propósito de nuestra participación en la organización, en ese aquí y en ese ahora en el que estamos viviendo. Para no caer en vicios, porque hay un tictac, tictac, tictac que pasa y se pierde sino lo aprovechamos.
¡Cada tictac que pasa es la oportunidad que Dios no está dando para ser mejores, para hacer mejores cosas!
Activa el despertar
El mayor desorden que tenemos en nuestra vida es que somos evasivos de la responsabilidad, mientras que la vida se encarga de mostrarnos nuestra responsabilidad, propósitos y orden.
Aprovechar la oportunidad cuesta sacrificio, lucha, esfuerzo, vencer nuestro ego, el egoísmo, y de eso es que se trata…Vinimos a vencer.
El orden, la limpieza y el control tienen que ver con que vivamos nuestra vida en valores. Los valores de la comunidad son orientaciones que debemos aprovechar. Como el valor de vivir bajo disciplina, someterte a la obediencia, hacer lo que debemos no lo que queremos.
Vivir en valores nos ayuda a vivir en orden y limpieza. El valor de la gratitud es humildad y la humildad es la llave que nos abre en la mente y en nuestro corazón para seguir recibiendo bendiciones.
¡La gratitud nos lleva a ser humildes!
Estar dispuesto a servir, es amar al prójimo.
Ser confiable, resume la ardua tarea de intentar vivir en orden y limpieza.
Vivir para generar confianza de parte de los demás en usted. Tenemos que asegurarnos de que cuando hagamos las cosas los demás lo aprecien. Ocuparnos de cumplir con nuestros compromisos.
Recuerda:
¡El que evade su responsabilidad, jamás será confiable!
Los resultados hablan, habla con tus hechos, cumple con tu responsabilidad, establece la verdad, busca ser eficiente.
Respetar nuestra vida se expresa cuando permanentemente intentamos de forma consciente establecer el orden en lo que hacemos, en lo que sentimos considerando al prójimo en el plan de vida viviendo en la verdad.
Tomemos el control de nuestras actuaciones 24/7.
Como dirigente, establecer el orden, la limpieza y el control requiere de ejecutar con carácter de dirigente el dar seguimiento y verificación a las actuaciones del prójimo enfocado en el logro de los objetivos tendiendo al logro del propósito que nos toca lograr en nuestra vida.
El orden es directamente proporcional a la obediencia, a las leyes de Dios, y a las leyes establecidas. Y al obedecer tu vida se limpia del pecado, nos protege del mal sólo sí de veras obedeces. (Deuteronomio 28:12)
Es esencial hacernos conscientes de que el fundamento de una vida en orden es una vida vivida en la verdad en todo momento y en cada evento de nuestra vida.
