
El sábado 28 de enero, iniciamos con el nuevo segmento de la Escuela de Negocios y Liderazgo, llamado “Nuevo de nuevo”. En el que participan; el Sr. Luis Marino, Luis Oscar y Eddy Arturo López.
Al comienzo, nos pusimos de pie para realizar una oración guiada por Luis Oscar, en la que pedimos a Dios poder hacer el bien con todo lo que hacemos.
Luego, el sr. Marino, inició recordándonos la declaración de este año “Establecer orden y limpieza como mi principio de actuación”. Afirmando que; Dios es un Dios de orden, y puso el ejemplo: “Si el sol se mueve un chin hacia atrás nos congelamos, si se mueve un chin hacia delante nos quemamos. El sol está justo en el lugar donde debe de estar para nosotros poder disfrutar del clima que tenemos”. Esto una demostración de la importancia del orden, y de que Dios, es un Dios de orden. Por lo que el orden es un asunto de vida.
Si nos fijamos, el ser humano desde que nace está orientado a defender la vida, y cuando nos defendemos es porque hay elementos de ataque. Entonces, en este momento el desorden nos está atacando, y tenemos que estructurar nuestra vida para defendernos del desorden, ósea defender la vida.
En el ámbito laboral, nos ataca el desorden y eso nos invita a no hacer lo que tenemos que hacer, a no hacer lo correcto, a no hacer lo que tenemos que hacer en cada tiempo y lo que es peor que como dirigentes tenemos la obligación de orientar a nuestra gente a que hagan lo que tienen que hacer y a que organicen lo que tienen que organizar.
Cuando nosotros no defendemos el orden y no ponemos a los colaboradores a que defiendan el orden estamos atentando contra nuestra propia vida, y al mismo tiempo con el empleo y la oportunidad que Dios nos ha dado para poder mantenernos funcionalmente productivos.
¡¡El orden es importante, y para mantenerlo tenemos que incorporarnos en pie de guerra,
en pie de lucha, y esa guerra hay que ganarla cada segundo, cada minuto!!
Explicó, que nos da trabajo aceptarlo, por lo que a veces caemos en descuido, en desorientación y viene el desorden y nos atrapa. Y cuando hemos vivido un minuto, unas horas, un día en desorden hemos estado muriendo a plazo y perdiendo la oportunidad que Dios nos da.
¿Cómo puedes crear nuevos hábitos de orden?
Debes hacerte las siguientes preguntas:
- ¿Quién está haciendo qué?
- ¿Cómo está haciendo lo que está haciendo?
- ¿Por qué y para qué está haciendo lo que está haciendo?
- ¿Cuál es el resultado que se debe conseguir?
Esas preguntas nos obligan como dirigentes a conocer el perfil o el comportamiento que debe tener la gente que trabaja con nosotros, haciendo un pensamiento crítico para hacer evaluaciones del comportamiento de nuestros colaboradores.
- ¿Qué resultado se obtendrán haciendo lo que se está haciendo?
- ¿El resultado que se conseguirá es el resultado que se debe conseguir?
- El séptimo y último planteamiento fue; Si la conclusión es que no se está haciendo lo que tiene se tiene que hacer, o no se está haciendo como tiene que hacerse, o los resultados que vamos a conseguir no son los que se esperan, entonces hay que hacer una corrección, ustedes tienen que hacer un ejercicio de corregir a ese colaborador. Pero si la persona es coherente con todo lo que se espera automáticamente debemos generar un acto de reconocimiento y felicitación, que se convierte en un salario emocional. La gente necesita reconocimiento, todos necesitamos ser reconocidos para poder estimularnos a seguir haciendo lo que tenemos que hacer y eso es el orden.
¡El vivir en orden es un estilo y una condición que debemos defender para mantener!
Tenemos que valorar a los demás tomando en cuenta lo que hacen, lo que dicen, lo que no hacen debiendo hacerlo y establecer el porqué de eso, es un comportamiento que debemos de adoptar como dirigentes.
El orden invita primero a atender, a servir, a asegurarnos de generar y entregar bienestar
con nuestras actuaciones.
Ordenar y volver a ordenar en todo momento; tenemos que comenzar a practicar el hábito de ordenar y volver a ordenar en todo momento. Y crear el hábito de ayudar a los colaboradores a que ellos sean ordenados y vuelvan a ordenar en todo momento.

Luego, Eddy Arturo afirmó que dentro de las cosas que hemos captado acerca de “Orden y limpieza” estamos trabajando un nuevo concepto que se llama: “Amar por amar”, y se resume en; Por amor se creó, y por amor hay que mantener, y para poder mantener hay que establecer orden y limpieza en todo lo que hacemos.
Entonces, tenemos que entender que Dios vino al mundo amando, y que por amor nosotros que servimos a los que nos rodean, tenemos que seguir amando, ordenando, limpiando y compartiendo las experiencias que vamos aprendiendo para que en el futuro podamos hacer nuestro aporte y dejar nuestra marca establecida en el tiempo. Esto, es algo que debemos aplicar todos los días, llevarlo siempre en nuestro corazón para entender que por el otro es que yo soy quien soy.

Por último, Luis Oscar expresó que respecto a “orden y limpieza” es un estilo de vida, y aprovechó para compartir su experiencia tras adaptar el hábito de agendar todas las cosas a tiempo. Además, compartió una enseñanza de un colaborador que laboró con nosotros, y es que decía que “A todo hay que dedicarle su tiempo”, a lo que agregó el aporte de Silverio Capellán quien en el podcast nos compartió la palabra “Sale” como su favorita. En conclusión, a cada cosa le tenemos que dedicar un tiempo para que salga y poderlo despachar bien hecho. Y para eso hay que recibir el mensaje, lo acogerlo, lo hacernos responsables, y ponernos a actuar en consecuencia.
Es importante para todos los dirigentes, que adoptemos el concepto de “ruta” para la realización de los proyectos, con la intención de darle una imagen general a los que trabajan con nosotros sobre eso que queremos lograr.
También, puso el ejemplo de la planificación del nuevo segmento “Nuevo de Nuevo”. Que inició como una idea de segmento para la Escuela de Negocios y Liderazgo, pero para hacerlo realidad tuvimos que hacer una ruta, donde definimos una serie de pasos que debíamos agotar para lograr el resultado deseado. La ruta fue: Idea, Definir temas, Reunión de preparación, y Reunión para afinar los temas. Lo que quiere decir, que, de una idea a un hecho, hay una ruta que se tiene que llevar a cabo. Finalizó, invitando a todos los dirigentes a implementar dicho hábito.