Mayo, es el mes de: “Hacerme consciente de ser humilde para dar respuestas”.
¿De qué requiere dar respuesta?
Requiere hacerme consciente de mi propia insuficiencia (mis limitaciones), lo que nos debe llevar a generar un comportamiento de sumisión voluntaria al prójimo, donde se elimine todo exceso de estimulación de su propia dignidad.
¿Para qué?
Para fortalecer una comunicación efectiva y respetuosa con el prójimo, donde se reconozca desde la verdad el auténtico valor de la dignidad ajena en todo momento, sin dejar de reconocer la dignidad propia, en un segundo, pero casi paralelo plano, de la dignidad de los demás.
¿Qué debemos hacer?
Debemos proponernos practicar el alejarnos de todo comportamiento:
- Soso
- Extravagante
- Insensato que pueda reflejar una presunción equivocada al dar respuestas.
Debemos evitar manifestar orgullo inspirado en un alto concepto de las propias cualidades o méritos, con un deseo excesivo de ser bien considerado y alabado, reflejando ser vano al responder.
Al da respuestas debemos ver la presencia de Dios en cada ser humano y validar su origen de realza divina en todo momento, para poder mostrarnos humildes.
La obediencia es el acto más noble de la humildad.
La humildad es amor y el amor es respeto, consideración y verdad.