El señor Luis Marino, en la Escuela de Negocio y Liderazgo correspondiente al mes de septiembre, expuso el tema: “Activar y vivir el seguimiento que instruya al prójimo colaborador para que siempre fortalezca sus respuestas”.
“Tenemos que tener interés en el prójimo, y prójimo colaborador.”
Nos indicó que el bien o el mal que hagan los colaboradores está vinculado a los dirigentes. Los colaboradores dependen de ti como dirigente y debes contribuir en la vida de esos colaboradores. Recalcando, que los seres humanos vinimos a imitar a Dios con el propósito de hacer el bien.
Afirmó, que para instruir hay que saber, y para saber hay que aprender. Por lo que el primer compromiso que tienes como dirigentes es instruirte. El saber es un compromiso para todo dirigente. Saber los indicadores básicos para saber si lo están haciendo bien.
De igual forma, debes saber cuáles son las diferentes funciones que se desempeñan. El maestro de cocina tiene que saber cuáles son los puntos críticos de cada plato. Poniendo como ejemplo, nuestro arenque power, que para su preparación el plátano tiene que estar caliente para que el mofongo coja el sabor del arenque.
Para dar seguimiento que instruya tiene que hacerlo con amor. La mejor forma de instruir es modelar con el ejemplo, con tu actuación en todo lo que haces lo que dices y en todo lo que proyectas.
Por ejemplo: Cuando haces dos incoherencias, proyectas que eres incoherente, que no respetas tu palabra, que eres incorrecto. De igual forma, cuando estamos muy gordos proyectamos que somos indisciplinados porque comemos de más.
Nosotros como dirigentes debemos formarnos y forjarnos como dirigentes para dirigir a los demás.
A veces lo obvio no se ve, y depende del escenario desde donde se esté actuando y por eso a veces es bueno cambiar de escenario para ver lo que antes no podías ver.
Por tanto, este mes de septiembre vamos a reencarrilar la evaluación cruzada “cambio de escenario en el seguimiento que instruya”, que no es más que el cambio de dirigentes con las demás sucursales, con el propósito de ver qué cosas se estaban haciendo en la otra sucursal que no se están haciendo en la otra. La intención es que cada dirigente que sea cambiado irá a la otra sucursal a ver que buena práctica tienen ahí y ver qué buena práctica de la que usted tiene que pueda instruir se pueda aplicar en esa otra sucursal.
El señor Marino, enfatizó que esto no busca medir fuerza ni poner en evidencia las debilidades de nadie. Más bien, buscamos evaluar la participación eficiente del mando local y trabajar en su fortalecimiento.
Y también haremos lo mismo en el área de cocina con el señor Francisco Monegro.
Recordó que somos instructores que apoyamos en la supervisión para enseñar a vender. Más que un jefe como dirigente eres un instructor y los instructores son maestros y son los segundos en importancia de forjar al ser humano.
Si todos asumimos el concepto de aportar e instruir, sembramos abundancia. Tenemos la responsabilidad de plantearnos como nuestro propósito acptitud de instruirnos en hacer lo que debemos hacer. Además afirmó, que para dar seguimiento que instruya debemos llevar la vida de cada colaborador bajo nuestro mando, contribuyendo así en su crecimiento personal y laboral.
“El tiempo de cambio en nuestra vida es todo el tiempo”
Debes ser integro, verdadero, fiel y debes ser atento. Sino estás atento no hay formas de instruir a cómo son las cosas y cómo deberían ser.
Nos invitó a ser fieles con nosotros mismos. Ser fiel a todo aquel prójimo que nos da beneficios reales.
Los seres humanos debemos tener auténtico interés por el bienestar de los demás.